En un rápido paneo de mirada en el Circuito Comercial se puede observar incluso más candados o carteles de “cerrado” que propios compradores, y ni que decir los comerciantes que en más del 85% han decidido no reabrir sus puestos, ya que incluso genera más gasto ir hasta allí, pagar luz y agua.
“Nosotros abrimos nuestro local con la fe puesta en Dios cada día, para que podamos ir generando ingresos, para el pan del día” sostuvo una de las antiguas propietarias de uno de los locales, quien es testigo de esta terrorífica realidad, que incluso pareciera ser sacada de una de las películas mas famosas del mundo cinematográfico, pero lastimosamente nos encuentra sin un superhéroe.